Uber ocultó un robo masivo de información que tuvo lugar en 2016 y que involucra los datos de más 56 millones de usuarios y conductores, así lo informaron esta semana.

Además, la compañía también reveló que tuvieron que pagar 100 mil dólares a los hackers responsables con tal de que borraran la información obtenida y que no divulgaran lo que había pasado.

Dara Khosrowshahi, CEO de Uber, declaró:

Nada de esto debió haber ocurrido y no tengo excusas para ello. Aunque no puedo borrar el pasado, puedo comprometerme, en nombre de todos los empleados de Uber, a que aprenderemos de nuestros errores.

Los hackers se hicieron con los nombres, direcciones de correo, números de teléfono y de licencias de conducir de 600 mil conductores en Estados Unidos. Según Uber, información más sensible, como cuentas de banco y números de seguridad social, no resultaron comprometidos.

Khosrowshahi dejó en claro que Uber tiene la certeza de que los datos robados fueron destruidos, pero dijo que fallaron al no haber notificado a las víctimas.

El incidente provocó el despido del Jefe de Seguridad de la empresa, Joe Sullivan.

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Paul Lipman, CEO de la firma de seguridad Bullguard, mencionó que el hecho de que la información robada no haya estado debidamente encriptada es imperdonable.

Ahora, Uber tendrá que enfrentar una investigación por parte de la Fiscalía General del estado de Nueva York.

Fuente: The Guardian