A todos nos pasa que las fiestas navideñas, año nuevo y día de reyes, nos saca completamente de la rutina de trabajo eficiente a la que estamos acostumbrados. Volver a la normalidad a pesar de los mil decretos y propósitos tiende a ser un poco pesada… ¡bendita cuesta de enero!

Nosotros te compartimos la receta secreta, que le dará a tu actitud y energía el boost que  se necesita, tips para retomar el enfoque y cumplir los objetivos planteados:

Ejercita tu voluntad

La flojera y el deseo de no hacer nada son barreras mentales a las que todos los seres humanos nos enfrentamos. ¡Toma acción, respira hondo y saca todas tus fuerzas! El mejor antídoto contra la pereza es la actividad, así que ponte en marcha y empieza de una vez por todas esas tareas que llevarás a cabo tarde o temprano.

Se tu prioridad #1

Encuentra tiempo para ti; el no tener tiempo para nada es la excusa más cómoda y confiable que nos deja atorados en la zona de confort. ¡Levántate más temprano, organízate mejor, aprende a decir que no! Destina una hora de tu tiempo a una actividad que te de plenitud y alegría, definitivamente permeará en todos los demás aspectos y te motivará a dar tu máximo incluso en aquellas actividades que haces con desgana.

Dale la bienvenida al cambio

Deja atrás lo que no te hace feliz o no te hace bien, puede ser una decisión muy difícil y dura de tomar, porque siempre es más cómodo dejar todo como está y adaptarse a lo desagradable. Pero, tenlo en mente, ¡No eres un árbol! Si algo no te gusta, muévelo, si no se puede mover, muévete tú, pero no te quedes estático, cambia, #MakeThingsHappen.

Ponle fecha y hora

Hacer planes, plantearse cambios, fijar objetivos es la parte más fácil del proceso. Lo complejo es enfocar tus esfuerzos en materializarlo, ¿Quieres un ascenso? Comienza a aprender un segundo/tercer idioma, ¿Quieres bajar de peso? Busca un gimnasio y un asesor nutricional. No seas un simple soñador, toma las riendas y ¡Haz tu plan de acción! Define dónde, cómo y cuándo vas a comenzar a trabajar por esa meta. ¡Escríbelo, define plazos y comprométete!