Futuros pacientes de diálisis podrían crecer sus propias venas artificiales
Cuando un riñón falla en una persona, las máquinas de diálisis son la manera principal en la que esta sobrevive hasta que encuentre un donante. Afortunadamente, las visitas de los enfermos al hospital podrían revolucionarse gracias a un nuevo avance.
Una compañía llamada Aditlys está trabajando en un implante de polímero que puede ser conectado a los vasos sanguíneos del paciente. Este cataliza la generación de tejido, por lo que una vez que es insertado en las venas, el cuerpo comienza a crear nuevos vasos alrededor del artificial. Finalmente, el implante se disuelve después de un par de meses dejando atrás un enlace que puede conectarse a la máquina de diálisis.
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Este invento será aprovechado de muchas maneras, sobre todo ayudando a las personas que esperan un donante a que puedan sobrellevar su tratamiento con menos molestias.
Fuente: Engadget