La división japonesa de Microsoft encontró que reducir la semana laboral a cuatro días causó un aumento en la productividad y una disminución en los costos.

Este experimento realizado en agosto pasado hizo que las ventas por empleado aumentaran en 40 por ciento comparado con el mismo periodo del año pasado. Esto es producto del programa «Work-Life Choice Challenge Summer 2019».

Es importante mencionar que Japón es uno de los países en donde se trabaja más horas debido a la falta de personal y el envejecimiento de la población. Por su parte, Microsoft da empleo a 2,300 personas en el país, quienes pudieron disfrutar de viernes libres durante todo agosto sin una disminución de su sueldo.

Esta prueba, la cual incluyó también juntas de no más de 30 minutos, permitió un ahorro en electricidad del 23 por ciento, y de papel en 59 por ciento. Durante este periodo, igualmente se instó a los empleados a usar herramientas virtuales para comunicarse en lugar de tener reuniones. En suma, el 92 por ciento de los empleados dijo estar satisfecho con el horario reducido.

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A pesar del éxito de esta iniciativa, es poco probable que se que establezca de forma definitiva, aunque la compañía planea realizar otro experimento como este buscando que sus trabajadores encuentren la manera de tomar breaks de forma más flexible e inteligente.

Microsot Japón no es la primera en hacer este tipo de pruebas. En Nueva Zelanda, una empresa hizo lo mismo durante dos meses el año pasado, lo que permitió que los empleados se concentraran mejor y estuvieran menos estresados.

Fuente: The Verge