Gestión de Calidad

La mejora continua para alcanzar la calidad total

calidad total

Hoy en día es muy común escuchar durante una conversación en el trabajo frases como “realiza tu trabajo con calidad” o “debemos de generar proyectos, reportes o presentaciones con la mejor calidad posible”, pero, ¿Realmente nos hemos sentado a discutir qué es la calidad?

El nuevo concepto del aseguramiento de calidad

En un primer momento, el enfoque de calidad se dirigía casi exclusivamente a la del producto. Poco a poco, se fue orientando hacia los clientes y, posteriormente también a los grupos de interés para la organización: accionistas, directivos, grupos de trabajo, proveedores y a los colaboradores en general.

En los últimos años ha estado tomando mucha fuerza el concepto de aseguramiento de la calidad. Este puede definirse como una etapa que permite garantizar el nivel continuo de la calidad del producto o servicio proporcionado por la empresa, el cual otorga un mayor protagonismo e importancia a la mejora continua. Ahora bien, es aquí donde nos encontramos un punto bastante importante: Mejora continua.

¿Cómo podremos diferenciar el hacer las cosas con calidad? o ¿Cuándo debemos aplicar la mejora continua?

Primero, entendamos que esta última es el conjunto de acciones dirigidas a obtener la mayor calidad posible de los productos, servicios y procesos de una empresa. ¿Ves cómo se relacionan?

No es una u otra, es un match perfecto en el que se alimentan entre sí. No podemos tener una mejora continua si no ejecutamos los procesos con calidad y no alcanzaremos la calidad en los procesos si no trabajamos en nuestra mejora continua.

Aplicar estos dos conceptos en nuestro día a día se traduce en reducción de tiempo y costo, dos factores básicos en cualquier estrategia de mejora continua que requiera el crecimiento de una organización. El resultado de aplicarlo será un producto o servicio mejorado, más competitivo y que responda mejor a las exigencias del cliente.

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Beneficios de aplicar una metodología de mejora continua

Los beneficios de aplicar una metodología de mejora continua a la empresa sin duda son múltiples, por nombrar algunos tenemos:

  • Reducción de errores
  • Optimización de procesos
  • Reducción de costos
  • Resultados más eficaces
  • Mayor rendimiento laboral
  • Empresas más competitivas
  • Productos y servicios mejor dirigidos al cliente final

La mejora continua también apunta a lograr implementar en la empresa una actitud y conciencia por no dejar nunca de avanzar hacia una mayor competitividad, y a contar con los elementos suficientes para hacer sentir a cada colaborador que es pieza clave de sus procesos. De ahí la importancia de no dejar de invertir en esta parte esencial: la calidad y vivir esa mejora continua. Será el motor que nos haga ser mejores en un mercado cada vez más saturado y competitivo.

No debemos esperar a formalizar un departamento llamado “Aseguramiento de la Calidad” dentro de la empresa para empezar a trabajar en esos cambios. 

 

“No esperemos a estar bien para empezar a ser mejores. Empieza a ser mejor y en automático estarás bien.”

No esperes más para poder experimentar la mejora continua en tu propia empresa y tener la calidad que siempre has deseado. Si quieres conocer más información sobre la Gestión de Calidad y las herramientas que pueden ayudarte, ¡Contáctanos! 

 

Publicado originalmente el 15 de agosto de 2018 por Jimena Flores, actualizado el 19 de julio de 2023.

Jimena Flores

Licenciada en Admon. de Empresas Turísticas, Analista de Mejora Continua en icorp de día, maestra de japonés por la noche. Dada su carrera, le apasionan los idiomas, conocer nuevos lugares, disfrutar de la gastronomía y tradiciones de cada rincón del mundo. Su familia, el amor a los animales y una buena taza de café en compañía de sus seres queridos componen los principales motores de su vida.