Talespin, una compañía que ofrece realidad virtual para la capacitación laboral, ha creado un escenario para que los jefes puedan practicar para despedir a los empleados.

Uno de los protagonistas de este programa es Barry, un trabajador virtual al que hay que despedir sin causar un gran alboroto. Dependiendo de la habilidad del usuario, Barry puede llorar, llevarse las manos a la cabeza, o hasta gritar.

El objetivo de esta simulación es enseñar habilidades de administración. La realidad virtual se ha convertido en una herramienta de capacitación muy popular, pues añade realismo al proceso de aprendizaje. Con esta es posible practicar cosas que de otra manera sería imposible.

Kyle Jackson, CEO de Talespin, habló al respecto:

Estamos viendo un mayor interés por los productos de capacitación relacionados con habilidades para entrevistas, navegación de conversaciones complicadas, ventas, reportes de desempeño, y buenas prácticas de inclusión y diversidad.

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Para Jackson, las soft skills son cada vez más valiosas en las organizaciones, sobre todo cuando Barry demuestra que sí puede haber un elemento emocional en la automatización:

Las «soft skills» se posicionan como uno de los aspectos más importantes para una organización que está evaluando sus necesidades futuras. No creemos que esto vaya a cambiar pronto.

La efectividad de este nuevo programa depende de qué tan convincente resulta el usuario. Pero aunque Barry luce real, sus acciones sí están determinadas por un guión.

¿Podrá servir realmente esta herramienta para mejorar las habilidades de los empleadores?

Fuente: MIT Technology Review