Actualmente, una gran cantidad de empresas están enfocando sus esfuerzos en la transformación digital, y es que el mercado va evolucionando cada vez más, lo que provoca que las organizaciones se vean más presionadas en adoptar estas nuevas tendencias tan rápido como puedan.

Hay que aclarar que transformación digital no significa implementar un ERP o un CRM, tampoco abrir perfiles en redes sociales… La transformación digital exige tres cosas:

1. Un cambio en los procesos, operación y estrategias de todas las áreas de la organización.
2. Una adopción de tecnología que, aunque a veces se confunde, solo es el medio dentro de la transformación digital.
3. Un cambio en la cultura corporativa.

Siendo esta última una de las más importantes para llevar a cabo una exitosa transformación.

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El estudio Risk History Survey 2017 de Bain Consulting muestra como solo el 5 por ciento de las empresas que llevaron a cabo una transformación digital obtuvieron o superaron las expectativas esperadas; mientras que el 95 por ciento manifestó haber fracasado obteniendo menos del 50 por ciento o ninguno de los objetivos marcados, siendo la cultura empresarial el principal factor de fracaso.

Implantar una cultura basada en la innovación constante e inteligente que involucre a toda la organización puede parecer imposible. La cultura es más fuerte que cualquier estrategia; y si la transformación digital y los aspectos culturales no se trabajan en paralelo, las probabilidades de que el proyecto fracase pueden ser muy grandes.

Fuente: Comunica Web