Los deepfakes, piezas de audio o video virtual que parece real, se han convertido en una nueva herramienta de los cibercriminales para cometer delitos, y algunas empresas ya han caído engañadas ante esta.

The Wall Street Journal reveló recientemente que el director una compañía energética británica fue engañado con un deepfake para que transfiriera 200,000 euros a un proveedor húngaro por una supuesta orden de su jefe. La firma de seguridad que presta servicio a esta empresa informó que un equipo de Inteligencia Artificial fue usado para imitar la voz del jefe, incluyendo tono, signos de puntuación y hasta acento.

La llamada que recibió la víctima proporcionó una cuenta de correo electrónico válida, por lo que esta no encontró algo raro en ese momento. Después de hacer la transferencia, el dinero fue movido por  cuentas bancarias en Hungría y México, y luego dispersado por distintas partes del mundo.

Los criminales incluso llamaron al director una vez más, pero al verificar con el jefe real justo en ese instante, este finalmente se dio cuenta que estaba siendo engañado.

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Este sin duda no es el primer caso de este tipo de delito. Symantec dice que ha detectado tres situaciones similares, y que una de estas resultó en una pérdida de millones de dólares para una compañía.

La creación deepfakes se ha convertido en una seria preocupación de seguridad de las empresas. Se sabe que Google y algunas firmas chinas están trabajando en servicios relacionados, unos gratuitamente y bajo cuestionables prácticas de privacidad, para imitar la voz o imagen de un humano.

Fuente: The Verge