Los datos permanecen en silos en un entorno digital y no hay un incentivo real para compartirlo. Esto resulta en el acaparamiento de la información de los consumidores que emana de Google, Facebook, Alibaba, Baidu, etc. Actualmente, las plataformas de Inteligencia Artificial dotan de poder a estas pocas organizaciones que procesan los datos. Con sensores incrustados en autos conectados y otros dispositivos a través del Internet de las Cosas, hay un incremento exponencial en los datos generados por estos y que son almacenados en bases de datos. Una carrera ya ha iniciado por obtenerlos, lo que pone sobre la mesa el tema de la privacidad.

El blockchain es un libro contable descentralizado que lleva un registro en tiempo real de transacciones de criptomonedas. Se trata de una tecnología que es considerada disruptiva en el mundo financiero porque nadie tiene un control completo sobre los movimientos. Por ello, muchos lo consideran un sustituto más honesto de las instituciones bancarias.

El protocolo fue construido inicialmente por Satoshi Nakamoto y trabaja bajo un principio de transparencia y distribución de información para todos los involucrados.

En esta red, los bloques de información son creados por transacciones, las cuales pueden ser vistas por cualquiera que tenga acceso.

La tecnología está siendo usada ahora en el campo de la Inteligencia Artificial, ya que permite a los ingenieros crear bloques para abrir otros y trabajar en conjunto. Si bien esto todavía es algo abstracto, su potencial es equiparado al de la World Wide Web cuando recién comenzaba.

El blockchain permite a los usuarios compartir información y completar transacciones anónimas. La tecnología está ganando expectación, pues ofrece una capa de datos descentralizada, abierta y compartida a la que todos los accionistas pueden acceder. Estos últimos pueden ser gobiernos, empresas automotrices, desarrolladores de aplicaciones o proveedores de servicios de salud que desean mejorar algún aspecto del negocio, como evaluar patrones, mejorar experiencias, resolver solicitudes en tiempo real u ofrecer ayuda personalizada basándose en datos demográficos.

El auge del blockchain es reciente, pero las organizaciones que comprenden la Inteligencia Artificial se han adaptado a ella para obtener consistencia en su analítica. Los profesionales tienen curiosidad de qué la hace tan especial, por lo que ya existen cursos para obtener certificaciones.

La integración del blockchain a la Inteligencia Artificial

Mucha gente no conoce la diferencia entre Inteligencia Artificial y aprendizaje automático. A pesar de la ambigüedad, existe bastante conocimiento sobre ambos campos. Sin embargo, no puede decirse lo mismo sobre el blockchain. Ya que, sorpresivamente, se sabe poco acerca del tema, por lo que resulta conveniente entender sus características:

• Inmutabilidad: se refiere a la capacidad de la Inteligencia Artificial para evaluar más datos y modelos y así mejorar el valor de estos. El aprendizaje automático ayuda en este contexto, ya que es el resultado de encontrar el cuándo y cómo empezar a recoger interacciones y variables latentes, esto si los conjuntos de datos detallados son provistos.
• Descentralización: con unidades descentralizadas, mayores cantidades de datos pueden ser procesados y más redes de Inteligencia Artificial pueden ser construidas. Por ejemplo, al compartir la información con otros ecosistemas y participantes, los modelos serán mejores, siempre y cuando la cantidad de datos sea más alta.
• Transparencia: Los protocolos de blockchain proveen un registro que otorga una resistencia en contra de cualquier alteración indebida. Esto significa que los modelos y datos de pruebas funcionan como activos de propiedad intelectual.

La parte más interesante es que se pueden tener datos inalterables. La Inteligencia Artificial puede adentrarse en el blockchain para obtener información, descubrir patrones y desarrollar percepciones según lo anterior.

La mayoría de las predicciones y patrones son más precisas en comparación con la extracción de datos que lleva a cabo la Inteligencia Artificial, la cual usa datos incompletos buena parte del tiempo. Además, los elementos humanos son eliminados entre el blockchain y la Inteligencia Artificial.

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El potencial real con ejemplos

A continuación, algunos ejemplos de casos de uso real que prueban lo que el blockchain y la Inteligencia Artificial pueden hacer juntos:

• Extracción de conocimiento: nuevos aprendices, como Neuromation, lidian con conjuntos de datos sintéticos para permitir que el negocio controle las redes neuronales, lo que propicia el desarrollo de Inteligencias Artificiales más astutas.
• Mejores servicios y transacciones financieras: Usando datos en el blockchain, la Inteligencia Artificial puede evaluar distintos tipos de productos de préstamo dependiendo de los patrones y prediciendo al mismo tiempo los productos que ofrecen las instituciones financieras.
• Venta comprobada: La Inteligencia Artificial puede descifrar las similitudes que pueden haberse omitido en operaciones anteriores. Por ejemplo, esta puede determinar si las transacciones de consumidores son más altas en un momento determinado del año.

La importancia de los beneficios del blockchain

La gran preocupación con la Inteligencia Artificial es la comprensión de los patrones ocultos en el Big Data que resultan en máquinas autónomas, mientras que las del blockchain son la gestión correcta de registros, seguridad y relevancia.

Ya que la Inteligencia Artificial está asociada a los datos, el blockchain se convierte en una puerta de entrada que lleva a una transferencia más segura; así, se ahorra mucho tiempo de procesamiento entre cada punto donde los datos evolucionan.

Además, el blockchain asegura la autentificación de la que dependen los modelos de Inteligencia Artificial.

Conclusión

La tecnología blockchain entrega datos relevantes que pueden ser consultados por varias personas antes de que se muevan a un bloque. Estos no pueden ser cambiados y están disponibles de forma pública. En suma, el blockchain ofrece información segura a distintas entidades y permite una toma de decisiones informada.

Fuente: CIO