Según Bleeding Computer, uno de los servicios web de Canon llamado image.canon estuvo fuera de servicio seis días desde el 30 de julio, lo que levantó sospechas sobre un posible ciberataque.

Aunque la página web eventualmente regresó a la normalidad, Canon anunció que estaba investigando un incidente relacionado con «10 GB de almacenamiento de datos», por lo que la plataforma y aplicación web asociada fueron suspendidas.

Aparentemente, solo algunos archivos almacenados antes del junio resultaron eliminados, pero la compañía asegura que no hubo ninguna filtración.

Si bien esto solo parece un problema técnico, un comunicado interno obtenido por Bleeding Computer advierte a los empleados sobre distintos problemas de TI en toda la red de Canon.

Se cree que el grupo de crackers que creó el virus Maze estuvo detrás del ataque de ransomware, con el cual se habrían hecho con 10 TB de información; sin embargo, este negó su responsabilidad.

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Para poder determinar qué fue lo que pasó, la compañía ya ha contratado a una firma ciberforense.

El ransomware Maze es conocido por atacar grandes empresas. Este cifra sus redes para que los criminales puedan pedir un rescate, el cual generalmente es de miles de dólares. Para cumplir con su objetivo, los agresores usualmente amenazan con liberar información corporativa confidencial.

Fuente: ZDNet