La aeronave 747-400 de Boeing, cuyo primer vuelo tuvo lugar en 1988, todavía recibe importantes actualizaciones a través de disquetes de 3.5 pulgadas.

Investigadores de Pen Test Partners tuvieron acceso a uno de estos aviones desechado por British Airways. Tras una inspección de la cabina, se descubrió una ranura para disquetes, donde se cargan bases de datos de navegación cruciales para los vuelos. Estas se actualizan cada 28 días durante la visita de un ingeniero.

Si bien esto resulta sorprendente dados los avances tecnológicos con los que cuentan las aeronaves de hoy, esta característica también está presente en el modelo 737. De cualquier manera, debido a que las bases de datos son cada vez más grandes, las aerolíneas han comenzado a utilizar a otros métodos para hacer las actualizaciones. Aun así, algunas compañías han preferido seguir con los disquetes.

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La seguridad de los sistemas en los aviones ha sido un tema particularmente relevante en los últimos años, sobre todo con los que tienen que ver con el entretenimiento de los pasajeros. No hace mucho, un profesor de ciberseguridad encontró una vulnerabilidad en el de British Aiways, colapsando todo el sistema desde su asiento con tan solo un mouse conectado a la entrada USB de su pantalla.

Fuente: The Verge