Una nueva patente muestra que Alexa de Amazon podría detectar enfermedades en sus usuarios, particularmente resfriados.

Aunado a ello, el asistente virtual podrá sugerir algunas medicinas o alimentos y también tendrá la capacidad de detectar cambios en la voz, estados emocionales (felicidad, enojo, tristeza, aburrimiento, miedo), el sonido de la misma, el aliento, dónde se encuentra la persona, su acento, edad y género.

Esta información le permitirá a Amazon enviar anuncios a los usuarios con remedios o medicinas para tratar de aliviar su malestar.

Si alguien está aburrido, Alexa podrá hacer recomendaciones de entretenimiento. En general, la idea de la compañía es enviar anuncios específicos a clientes potenciales. El reconocimiento de edad y lenguaje le permitirá enviar contenido relevante.

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Con todo esto, Amazon desea entender mejor el comportamiento de los usuarios para hacer que Alexa reaccione de distintas maneras.

Por supuesto, el registro de la patente no significa que vaya a convertirse en realidad, pero demuestra la ruta que estaría siguiendo la compañía en esta área.

Fuente: The Next Web